Un conflicto de perenne duración
Si bien la Guerra Fría ha sido calificada como la lucha por
el poder internacional entre Estados Unidos y la Unión Soviética –iniciada a
partir de 1945 para concluir en 1989- en varios aspectos, sobre todo en lo
económico, político y militar, fue una extensión de la Segunda Guerra Mundial.
Este permanente estado de conflicto no llegó a un
enfrentamiento directo e la Norteamérica capitalista y las Repúblicas
Soviéticas, pero sí originó frecuentes tensiones en el mundo por la constante
amenaza de una tercera conflagración bélica cuya violencia y destrucción, por
el uso de armas atómicas, puso en riesgo la vida del planeta tierra. La guerra
fría se caracterizó entonces por la polarización de los bloques capitalista y
comunista, el abuso de la propaganda político-ideológica, el desarrollo de una
carrera armamentista altamente tecnificada y sofisticada, acciones de espionaje
y contraespionaje con un carácter novelesco, guerras crueles e inhumanas en
patio ajeno como las que se hicieron en Corea y Vietnam, así como los
acontecimientos que se dieron en Berlín al separar la ciudad con el muro que
dividió la ciudad, el país y el mundo entero.
La guerra fría también influyó en otros eventos
internacionales como el conflicto árabe-israelí y la crisis de los misiles en
Cuba después de su movimiento revolucionario. Tampoco escapó la conquista del
espacio, la cinematografía, la literatura y la música. Cada país hegemónico,
Estados Unidos por un lado y Unión Soviética por otro, desarrolló procesos
culturales en aquellas naciones que quedaron en su órbita de influencia por más
de cuatro décadas en el siglo pasado.
Génesis del Rock and Roll
Esta corriente musical y cultural nació cuando la guerra
fría llevaba diez años de infortuita existencia. Su temporalidad, en cuanto a
origen, coincidió con la guerra de Corea que finalmente concluyó con la
división de este país, en el norte con influencia soviética y en el sur con
predominio norteamericano. Justamente en Estados Unidos.
Ciertamente, los jóvenes de esta década deseaban algo que
hablara y reflejara sus problemas, adoptaron la música como recurso de
identificación, como alimento para sus ilusiones y el ritmo para desfogar
inquietudes y ansiedades. El rock and Roll estaba llegando a la nación más
poderosa del mundo, no sólo para hacer acto de presencia temporal como una
moda, sino para contravenir muchos patrones culturales de la sociedad
norteamericana, sobre todo, de los adultos.
Las circunstancias económicas, políticas, sociales y
culturales, que hicieron posible el surgimiento del rock and roll hay que
buscarlas en los primeros años de la posguerra.
Al terminar la Segunda Guerra Mundial, un país, los Estados
Unidos de América, se encontró por primera vez en la historia con una enorme
masa juvenil desocupada (alto nivel de
educación obligatoria y cobertura de puestos de trabajo por los saldos
desmovilizados tras la contienda) que poseía un importante poder adquisitivo
logrado en ocupaciones esporádicas o gracias a aportaciones familiares. Esta
juventud, que no se integró con rapidez en el mundo laboral de los mayores,
empezó a crearse un universo propio. Tenía otros códigos de comportamiento,
otros gustos, otras modas, otras formas de relacionarse. Y, a la vez, se negaba
aceptar los valores establecidos por la generación de sus padres. En la
evolución de la música popular de siglos anteriores, no existía diferencia
alguna en los gusto por razones de edad. Pero a partir de los años 50, se
produjo deliberadamente una música exclusiva para jóvenes.
Una cosa era evidente: el rock and roll nació para molestar
a los adultos, a los padres. Y lo hizo en el país más desarrollado de la tierra
cuando no tenía mucho de haber ganado una guerra mundial y diez años después su
gobierno aún se proclamaba como defensor de la democracia y la libertad
occidental frente a la amenaza latente de la Unión Soviética y los peligros de
la extensión comunista. Por eso, las raíces profundas del rock and roll se
localizan en una sociedad victoriosa, desde el punto de vista bélico-militar, pero
que internamente descuidó a la generación de hijos procreados antes y en el
trayecto de la segunda conflagración mundial. Era evidente, la sociedad
norteamericana a partir de 1945 disfrutaba una forma de vida afortunada,
envidiable y exportable. Los padres se preocupaban por satisfacer las
necesidades materiales de los hijos, pero poco interés mostraron en atender las
inquietudes de una generación juvenil que cuestionaba el sentido de la vida y
el mundo de los adultos. El rock and roll fue una respuesta y un canal de
salida para los adolescentes y jóvenes en estos años.
Se puede definir al rock and roll como una corriente musical
y también como un estilo de vida. En sus inicios fusionó, paradójicamente en
los Estados Unidos, elementos de música como el country and western de los
blancos con el rhythm and blues de los negros y un estilo de jazz rítmico
tocado en piano y conocido como el boogie woogie que hicieron famoso las
grandes orquestas. Pero la generación que nació durante la guerra llegó a la
etapa adolescente y juvenil, estaba dispuesta a disfrutar la vida aunque ésta
fuera transitoria y efímera, también deseaba escapar de la monotonía y no
quería alcanzar el futuro sin perspectivas de cambio.
La cinematografía de la época refleja, en buena medida, la
brecha generacional que se abrió y se hizo abismal entre padres e hijos. En
1953 se estrenó la película El Salvaje
que presenta a un Marlon Brando como el motociclista agresivo, rebelde y
vestido con chamarra negra de piel; igual sucede con James Dean en el filme Rebelde sin causa que mostraba, en su
momento, la incomprensión del padre hacia el hijo. El permanente semblante de
dolor, de hastío y de aburrimiento de Dean, así como su muerte prematura en
accidente automovilístico, lo convirtieron en un icono y un mito inolvidable
del siglo XX.
Marlon Brando |
La primera etapa del rock and roll se consolidó y se
universalizó en el mundo occidental. En Estados Unidos fue en los años
cincuenta, en Europa y América al finalizar esa década cobró carta de
naturalización, teniendo su apogeo en los sesenta. “Pensar que el rock fue un
estilo de música uniforme es un error”. Definitivamente, con esta corriente
musical se conformó un estilo de vida y una lista importante de íconos, pero
también tuvo altibajos en los años siguientes por los variantes que fueron
surgiendo, todavía en el ámbito de la guerra fría.
Sin duda alguna, se antoja y hace necesario conocer el
recorrido que el rock ha tenido, como proceso evolutivo, durante medio siglo.
Pero también es importante reconocer que la historia de la guerra fría y el
rock han caminado muchas veces por líneas paralelas. Hoy, los viejos años
dorados del rock and roll son parte de los recuerdos y la nostalgia de los
adultos que nacieron a mediados del siglo pasado y un poco antes –en tiempos de
la guerra mundial- haciéndose notable que las canciones de Bill Halley, Elvis
Presley y de otros, gusten ahora a jóvenes y adultos. Felizmente la guerra fría
terminó en el último tramo del siglo pasado y el rock todavía sigue vigente en
los comienzos del tercer milenio.
A partir de 1945, cuando terminó el segundo conflicto
mundial, se intensificaron los procesos de liberación de las naciones que
vivían en condiciones de dominio, saqueo, explotación, opresión, discriminación
y en situaciones de miseria, ignorancia e insalubridad. La Segunda Guerra
Mundial actuó como catalizador de procesos políticos no solamente en Europa.
Los pueblos de Asia y África, sujetos durante mucho tiempo al yugo colonial
supieron aprovechar el derrumbe de las potencias colonialistas.
Los factores que influyeron, entre otros, las ideas de
liberación cobraron fuerza y se expandieron por el mundo; muchos jóvenes que
estudiaron en el extranjero adoptaron los principios liberales, al regresar a
su país de origen fueron integrando la clase media occidentalizada, aumentaron
sentimientos nacionalistas y llegaron a encabezar movimientos de liberación.
Países sojuzgados recibieron de parte de la metrópoli la promesa de que si la
apoyaban con materias primas y soldados en la Segunda Guerra Mundial, al
terminar les otorgarían su independencia. Por otra parte, en las naciones
europeas, al terminar el conflicto mundial, la situación era difícil y no
podían afrontar los movimientos que se gestaban en las colonias. Po citar un
caso, Francia quedó debilitada por la cantidad de bajas humanas, heridos
inválidos, viviendas destruidas, también vías férreas, puentes y puertos;
pensiones a viudas e inválidos y las deudas contraídas. La liberación de
algunos países impactó en otros aún sojuzgados, por ejemplo, la decisión
española de conceder autonomía a Marruecos español por la ayuda prestada en la
guerra civil; encendió la agitación en Marruecos francés y en Argelia surgió el
Partido del Pueblo Argelino. Finalmente la política de las Naciones Unidas fue
de apoyo a la liberación de países.
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