A finales del siglo XVIII y principios del XIX, como
consecuencia de las luchas revolucionarias y las invasiones napoleónicas,
surgió en Europa una corriente ideológica nacionalista que, aparte de promover
la unión de ciudadanos del mismo origen con rasgos culturales afines, exaltaba los
sentimientos de amor a la patria, de vuelta al pasado glorioso de cada nación y
de búsqueda de la propia identidad. En este marco de ideas nació el movimiento
artístico conocido como Romanticismo.
Los orígenes de Romanticismo son difusos; sin embargo,
muchos historiadores opinan que el arte romántico gira en torno al
Neoclasicismo, porque asume también, sin una progresión lineal propia, la
complejidad de las ideas históricas abordadas con mayor sencillez en el arte
neoclásico y comparte con éste, paradójicamente, una cierta orientación
racionalista. No obstante, ambos estilos se diferencian en que el Neoclásico
pretende expresar valores universales, mientras que el criterio fundamental del
Arte romántico es la propia sensibilidad del artista. El Arte neoclásico está
identificado con la razón, el Arte romántico con los sentimientos y la pasión.
Con referencia a la arquitectura, el romanticismo no creó un
estilo propio; retomó estilos y formas de cultura y épocas diferentes, produciéndose
un eclecticismo en donde elementos de distintos estilos se mezclan en un mismo
edificio. Sobresalió la influencia de la Edad Media, y en este sentido los
arquitectos prefirieron el estilo gótico por su mayor exaltación espiritual
aunque también, según la inclinación particular de cada uno, se basaron en el
románico y el bizantino, e incluso en las construcciones árabes e italianas
renacentistas.
En Francia, un importante exponente del romanticismo
neogótico fue el arquitecto Viollet-Le-Duc, restaurador de numerosos castillos
y monumentos, como la “Catedral de Notre-Dame” de París. En Inglaterra, no se
había abandonado de todo el estilo gótico en arquitectura, por lo que el neogótico
constituyó una secuencia de corrientes anteriores; los arquitectos Charles
Barry y Augusto Welby Pugin construyeron en Londres el “Parlamento de
Westminster”, entre 1840 y 1860.
En el último tercio del siglo XIX surgió el empleo de
hierro, hecho fundamental que junto con el redescubrimiento del hormigón o
concreto armado, dio inicio a la arquitectura moderna. “La torre Eiffel”,
realizada totalmente de hierro por Gustavo Eiffel e inaugurada en La Exposición
Universal de 1889 en París, simboliza el triunfo del nuevo material que abrió
el camino hacia la modernidad en la forma arquitectónica.
En lo referente a la escultura romántica, en el primer
tercio del siglo XIX predominó la tendencia neoclásica.
Entre los escultores más representativos del estilo
romántico destaca Françoise Rude, quien tras la formación neoclásica de su juventud,
adoptó la temática histórica propia del romanticismo, para representar de una
manera alegórica escenas heroicas, como su obra en relieve “Partida de
voluntarios”, realizada en el Arco de Triunfo de París. Otro gran escultor de
esta época fue Jean Batista Carpeaux, que representó la corriente naturalista en
sus obras, entre las que se encuentra el
grupo de figuras titulado “La danza”
en el Teatro de la Opera de París.
La danza, Jean Batista Carpeaux |
La pintura romántica, que surgió en Europa hacia 1830,
representó la afirmación de los valores emotivos negados por el neoclasicismo;
a diferencia de éste, sus líneas son suaves y ondulantes, la composición es
dinámica y el color es tenue y matizado. Se abandonan los temas clásicos para
abordar los inspirados en la historia nacional, en el pasado medieval y en las
culturas del Lejano Oriente.
En la pintura francesa, uno de los primeros exponentes es
Theodore Gericault, cuyo romanticismo se manifiesta unas veces en composiciones
dramáticas, como los retratos de ancianos y enfermos, y otras en escenas plenas
de movimiento como las representaciones ecuestres. Una de sus obras cumbres es “La Balsa de la Medusa”.
Pero la figura principal de la escuela y pintor cumbre del romanticismo
francés fue Eugene Delacroix, cuyo estilo se distingue por una predominancia
del color al que da un sentido psicológico. Entre sus obras principales están: “La
Matanza de Scio”, homenaje al heroísmo del pueblo griego en su lucha por la
independencia; “La entrada de los cruzados en Constantinopla”, fragmento de la
epopeya medieval; “La muerte de Sardanápalo”, estampa colorista, y “La Libertad
guiando al pueblo”.
La matanza de Scio, Eugene Delacroix |
En Inglaterra los dos artistas más representativos del
romanticismo fueron William Turner y Jhon Constable. Ambos pintores se inclinan
por el paisaje, representando los efectos de la evaporización de la atmósfera,
de la luz solar y del movimiento, Su obra fue de gran influencia para los
artistas impresionistas franceses, no obstante la negativa de éstos a reconocer
tal influencia,
El paisaje, abandonado por el neoclasicismo, significa la
gran aportación del romanticismo. La exposición celebrada en París en 1824, que
dio a conocer en Europa las obras de los paisajistas ingleses, fue punto de
partida de la llamada Escuela de Barbizon, aldea del bosque de Fontainebledau,
donde residieron grandes pintores y que da nombre a la escuela de paisajistas
franceses. Uno de sus más grandes exponentes de Camile Corot, quien,
anticipándose al impresionismo, concibe el paisaje como una gradación de otoños
y como una ordenación de valores cromáticos, basándose en la luz y la
distancia. Su pintura se distingue por la luz velada y las brumas plateadas
manifiestas en obras como “La Catedral de Chartres”.
La identificación del hombre con la naturaleza es un tema
que aborda el pintor alemán Caspar David Friedrich, Las formas cerradas de su
pintura y la aparente ausencia de pincelada reflejan una influencia de la
tradición clásica. Mediante un conjunto de recursos compositivos y de un sutil
tratamiento de la luz, su obra muestra una imagen individualizada de la vida,
expresada a través de la alegoría del paisaje, características que se pueden
observar en obras como “Salida de la Luna sobre el mar” o “Fraile capuchino
junto al mar”.
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