Nacimiento de la abstracción
Wassili Kandinsky
Wassili Kandinsky |
El año de 1910 marca la fecha oficial del nacimiento de la
abstracción, cuando Wassili Kandinsky realizó su primera acuarela no
figurativa. Sin embargo, no toda la obra de Kandinsky se circunscribe dentro de
la abstracción, pues las primeras realizaciones de este artista ruso muestran
una enorme libertad y dinamismo en donde las formas figurativas y el elemento
cromático son fundamentales.
Al analizar la trayectoria de Kandinsky deben advertirse dos
periodos netamente distintos: el primero abarca un lapso entre 1910 a 1921, y
el segundo desde esta fecha hasta 1944, año de su fallecimiento.
La primera
etapa se halla vinculada a su labor teórica contenida en uno de sus escritos
principales, “De lo espiritual en el arte”, mientras que la segunda gira en
torno a las teorías de otra obra suya: “Punto y línea sobre el plano”. En sus
escritos iniciales se pueden encontrar conceptos muy subjetivos referentes
a la conexión entre pintura y música, dando como resultado
una serie de pinturas muy creativas, en donde los colores y las líneas guardan
una relación simbólica con la música. Más tarde, en los textos de la época en
que trabajaba como profesor de la Escuela de la Bauhaus, se advierte ya un
racionalismo, manifiesto en una gran cantidad de obras de claro rigor
geométrico, en las que se conjugan equilibradamente puntos de configuraciones,
tamaños y colores diversos con elementos lineales y geométricos de diferentes
características; entre ellas destacan: “Con el arco negro”, “Impresión 5.
Parque” y “Amarillo, rojo azul”.
Con el arco negro, Kandinsky |
El Suprematismo
El Suprematismo es una de las principales tendencias
abstractas que dominan la segunda década del siglo XX. Con la publicación del
“Manifiesto Suprematista”, en 1915, el artista ruso Kasimir Malevich dio a
conocer las teorías que ya desde hacía dos años había comenzado a experimentar.
Rechaza el mundo de los objetos, proponiendo como alternativa un lenguaje de
puras formas geométricas que afirman la supremacía intelectual del hombre sobre
la naturaleza. Sus dos primeros cuadros suprematistas son: “Cuadro negro sobre
fondo blanco” y “Cuadro blanco sobre fondo negro”, con los cuales marcó el
punto de partida de la búsqueda de la abstracción.
El Suprematismo se caracteriza por la supremacía absoluta de
la sensibilidad plástica pura en las artes figurativas; según sus propias
palabras, Malevich pretendía expresar de una manera mística estados puros de
conciencia o inconsciencia, no alterados por pensamientos reales. Su pintura,
como la de sus seguidores principales, Vladimir E. Tatlin, Anton Pevsner y Naum
Gabo, posee dos características distintivas: simplicidad de formas y uso
restringido del color. Muchas de las obras del propio Malevich llevaron la
simplicidad formal al extremo; adoptando el cuadro como último elemento
geométrico, eliminó los colores para refugiarse en el empleo exclusivo del
negro y el blanco y llegó a pintar un cuadro blanco sobre una superficie
blanca, pues decía que tal vez era imposible mirar algo, aunque fuera un cuadro
blanco sobre un fondo blanco, sin establecer asociaciones ni sentir algo al
respecto.
El Rayonismo
Tras los primeros contactos con la vanguardia artística
europea, efectuados por Mihail Larionov y Natalia Gontcharova en 1909, quienes
publicaron el “Manifiesto Rayonista”, quedaba preparado el camino en Rusia para la
afirmación de las nuevas corrientes. Por ese motivo no fue demasiado ardua la
tarea que hubo de desempeñar Malevich para implementar en Rusia la pintura
abstracta, que muy pronto tuvo numerosos adeptos entre los que destaca la
pintora Nina Kogan.
El Rayonismo se definía a sí mismo como una conjugación
entre el Cubismo y el Orfismo, que se apartaba de la representación del tema y
mostraba interés por las relaciones que determinan franjas de colores paralelas
y convergentes. La propuesta del Rayonismo no aportaba demasiadas innovaciones,
en cambio el Suprematismo de Kasimir Malevich suponía una renovación plástica
total.
El Constructivismo
Vladimir Tatlin, quien había estudiado con Larionov, visitó
París en 1912, donde el Cubismo le sugirió la idea de construir maquetas en
relieve, dedicándose a partir de entonces a realizar construcciones de vidrio,
metal y madera. Hacia 1913, las obras de Tatlin llegaron a ser completamente
abstractas y constituyeron la base de otro movimiento más, el Constructivismo,
al que se unirían más tarde Pevsner y Gabo. Los constructivistas pensaban que
los artistas debían intentar constantemente descubrir y utilizar formas nuevas,
puesto que la vida misma está constantemente cambiando y renovándose. Pensaban
que lo importante no era tanto el objeto que creaban sino los espacios que éste
encerraba.
En 1920, Gabo y Pevsner dieron a conocer el “Manifiesto
Realista” para anunciar que sus obras eran objetos reales y no representaciones
ni obras utilizadas con finalidad funcional o política. El empleo de materiales
tecnológicamente avanzados y el diseño abstracto, absolutamente desprovisto de
referencias a la tradición artística, expresaba visualmente el espíritu
revolucionario de los constructivistas.
El Neoplasticismo
Similares concepciones y planteamientos se encuentran en el
movimiento holandés conocido con el nombre de Neoplasticismo, que surgió del
grupo “De Stijl” (El Estilo). En Leiden, Holanda, un grupo de pintores, escultores,
arquitectos y diseñadores gráficos, entre los que destacan Piet Mondrian, Theo
van Doesburg, Bart van der Leeck y Georges Vantongerloo, fundaron en 1917 una
revista llamada “De Stijl” que, inspirada en las teorías de Mondrian y de Van
Doesburg, proporcionó un nuevo y riguroso lenguaje abstracto basado en tramas
lineales y colores puros. Eran las ideas que Mondrian había desarrollado en
París antes de la Primera guerra, en una dirección que él consideraba la lógica
consecuencia del Cubismo.
En su primera etapa, los neoplasticistas se aproximaron a la
realidad con objeto de estudiarla y depurarla para llegar progresivamente a la
abstracción. Los artistas de esta corriente eliminaron todo aquello que pudiera
considerarse superfluo, de modo que prevaleciera sólo lo elemental. Así,
trabajaron únicamente con formas geométricas regulares y de ángulos rectos
formando tramas ortogonales, a la par que emplearon los colores primarios junto
a los neutros, blanco y negro. En sus composiciones jamás recurrían a la
simetría y, sin embargo, se podía percibir un marcado sentido del equilibrio
logrado por compensación de formas y colores. Entre las obras neoplasticistas
de Piet Mondrian podemos mencionar “Tableau II”, “Composición 1936” y “Victory
Boogie-Woogie”.
Tableau II, Piet Mondrian |
Hacia 1928, el grupo “De Stijl” abandonó los planteamientos
iniciales de la pintura neoplasticista, cuando van Doesburg introdujo
variantes, como por ejemplo, la línea diagonal en sus pinturas, variación
formal que Mondrian, mucho más estricto, jamás se hubiera permitido en su obra.
Esta situación generó acaloradas discusiones, lo que no tardó en repercutir
negativamente en la unidad del grupo.
Después de la Segunda Guerra Mundial surgieron nuevos
movimientos artísticos dentro de la abstracción, tales como el Informalismo, El
Op Art, La Nueva Abstracción y otros más.
¿Te sirvió el contenido del tema? ¿tienes alguna duda o sugerencia?
Puedes escribir un comentario en la parte de abajo y nosotros con gusto te responderemos. Esperemos que tengas un lindo día. ¡Mucho éxito en tus estudios!