La pesca, en sentido amplio engloba, además de la captura
del pescado, a cosecha de algas, la caza de mamíferos acuáticos y la
acuicultura. Los avances técnicos y la explotación de la mayoría de las
especies comercialmente utilizables permitieron un rápido crecimiento de la
producción, que pasó de 19 Mt en 1949 a 69 Mt en 1970. Durante el decenio de 1971-1980
se consolidaron los resultados alrededor de 70-72 Mt, para sobrepasar los 95 Mt
en los años noventa. La tercera parte de esta producción se destina a la
alimentación de animales domésticos (en forma de haría y aceite de pescado).
Los recursos pesqueros sólo aportan entre 1 % y el 2 % de los alimentos
consumidos por el hombre (20 % de las proteínas animales). Los peces aportan el
mayor volumen de capturas (más del 85 %), seguidos por los moluscos y los
crustáceos.
El pez es un animal que nace y vive en el agua. Los
especialistas en zoología dividen en dos grandes grupos, según tengan un
esqueleto cartilaginoso u óseo.
Peces
cartilaginosos. Se distinguen los escualos y las rayas. Los escualos
grandes, como los tiburones, son comestibles pero apenas se comercializan,
mientras que los pequeños, como el cazón y la lija, se venden abundantemente.
Las aletas de tiburón sirven para preparar sopas. La raya, de cuerpo plano y
carne magra y sabrosa, es también pescada a menudo.
El rape es de carne magra, suave, y no tiene espinas.
Dentro de este grupo también se sitúa el esturión, proveedor del caviar, que
vive en el mar (Caspio, Negro, Azov) y remonta los ríos para desovar.
Peces óseos. Abarcan
un número muy grande de familias:
Los clupeidos tienen
aletas ventrales y cuerpo alargado, cubierto de escamas que se desprenden
fácilmente: sardina, arenque, sábalo, anchoa o boquerón, lubina o róbalo, mero,
mújol, salmonete, peje araña, dorada y trigla.
Los escómbridos son
peces fusiformes de tamaño grande: atún claro, atún común, bonito (atún de
menos de 50 cm de largo) y caballa.
Los pleuronectiformes,
o peces planos: lenguado, gallo, platija o acedía, barbada y rodaballo.
Los gádidos, familia
de peces de agua fría en la que se incluyen el bacalao, la merluza y el
abadejo.
Los anguliformes, entre
lo que se encuentran el congrio, la morena, la lamprea y la anguila, que desova
en el mar pero vive en el río.
Los salmónidos
destacan la trucha, que vive en ríos, lagos y mares fríos, y el salmón, que vive
en el mar y remonta los ríos para desovar.
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