Después de haber unificado a Italia, bajo su gobierno, los romanos siguieron la política de expansión que les ocasionó choques con los griegos, los macedonios y los cartagineses. El choque más tremendo fue con Cartago, ciudad fundada por los fenicios, en el Norte de África y preponderante en el Mediterráneo. Hubo tres guerras con Cartago, conocidas con el nombre de Guerras Púnicas.
- La primera Guerra Púnica
Esta guerra estalló del 264 al 241 antes de Cristo. La causa fue Sicilia. Los cartagineses se posesionaron de Mesina, al norte de Sicilia, y los habitantes de ésta pidieron auxilio a Roma, quien se lo prestó. Esta lucha duró 23 años, lo que obligó a Roma a construir una flota para hacer frente al poderío naval de los cartagineses, a quienes derrotó en Miles. En 241 antes de Cristo, Cartago pidió la paz, abandonando todas sus posesiones en Sicilia. Tres años más tarde Roma le quitó a Cartago las islas de Córcega y de Cerdeña. Después de esta primera guerra púnica, los romanos vencieron a los galos.
Los cartagineses conquistaron a España al mando de los Barcas, Amílcar, Asdrúbal y Aníbal.
- La segunda Guerra Púnica
La segunda Guerra Púnica, del 218 al 201 antes de Cristo, se inició por causa de Sagunto. Esta ciudad española, al verse amenazada por los cartagineses pidió auxilio a Roma. Aníbal, el gran general, exigió la entrega de Sagunto a Roma. Ésta se negó y estalló la guerra.
Esta segunda guerra duró casi 20 años. Aníbal, el primer militar de su tiempo, atravesó los Pirineos y los Alpes en una de las más grandes hazañas militares y venció a los romanos en Trebia, Tesina, Trasimeno y Cannas. Toda la Italia Meridional se plegó a Aníbal después de esta última batalla. Roma no se doblegó. Aníbal no recibió los refuerzos prometidos; su hermano Asdrúbal, quien acudió en su auxilio, fue vencido por los romanos en Metauro.
Roma comprendió que para desalojar a Aníbal de Italia había que llevar la guerra a los cartagineses en el África. Esta operación la llevó a cabo Escipión, un joven general conocido con el nombre de El Africano. Cartago, al verse amenazada, llamó a Aníbal. Este voló a su auxilio y fue vencido en la batalla de Zama, el 202 antes de Cristo. Esto obligó a Cartago a pedir la paz y a aceptar las duras condiciones que le puso Roma: entrega de su flota de guerra, pagar durante cincuenta años una elevada contribución y no entrar en ninguna guerra sin autorización de Roma.
Roma quedó como la primera potencia militar del mundo. No tardó en vencer a Macedonia y a Grecia, anexándolas.
- La tercera Guerra Púnica
Cartago se había enriquecido durante la paz. Esto inquietaba a los romanos, quienes representados por Catón pedían la destrucción de la ciudad rival. Masinisa, rey de Numidia y aliado de los romanos, se apoderó del territorio cartaginés. Cartago le declaró la guerra. Roma aprovechó para declararle la guerra a su vez. Después de tres años de lucha, los cartagineses fueron vencidos. La ciudad fue arrasada, sus habitantes vendidos como esclavos y el territorio de Cartago fue anezado a Roma en el año 146 antes de Cristo.
- Las consecuencias de la expansión romana
Todas estas conquistas hicieron de Roma una gran potencia militar y marítima. El mediterráneo se convirtió en un lago romano, en el célebre Mare Nostrum.
Las costumbres sencillas de los primeros romanos desaparecieron al ponerse en contacto con las costumbres refinadas de los orientales y de los griegos. Económicamente Roma pasó a ser el centro del mundo conocido. Concentró todo el oro y la plata del Oriente y se inició una época de grandes empresas y especulaciones.
Los romanos perdieron el amor al trabajo y prefirieron las especulaciones mercantiles, de lo cual se originó que las tierras empezaran a ser abandonadas y a concentrarse en pocas manos, formándose en latifundios. Esto traería como consecuencia graves problemas sociales.
- Los Gracos
Estos graves problemas sociales, gentes sin trabajo y sin tierras, encontraron en Tiberio y Cayo Graco sus más decididos líderes. Nietos de Escipión el Africano, el vencedor de Aníbal, e hijos de una noble matrona, Cornelia, recibieron una educación conforme las costumbres austeras de los primeros tiempos.
Tiberio se hace defensor del pueblo y el año 13 antes de Cristo fue elegido Tribuno de la plebe. Propuso limitar el número de hectáreas de tierra que se podía poseer; que el Estado comprara la tierra de los latifundios y la dividiera entre los ciudadanos pobres; que los nuevos propietarios trabajaran personalmente las tierras y que se les garantizara a los ciudadanos libres trabajo en los campos.
Los nobles se opusieron a estas medidas y durante una elección provocaron un tumulto e hicieron asesinar a Tiberio Graco junto con 300 de sus partidarios.
Cayo Graco, hermano de Tiberio, diez años más tarde, el 123 antes de Cristo, fue electo tribuno de la plebe. Hizo aprobar por el Senado un conjunto de leyes por las cuales se aplicaban las medidas agrarias de su hermano y se fundaban colonias en las provincias para repartirlas a sus propietarios romanos. Pero Cayo corrió la misma suerte de su hermano. Después de algunos triunfos pasajeros, fue asesinado. El partido popular, vencido, decayó, pero no tardó en encontrar nuevos dirigentes.
- Mario y Sila
Mario va a ser el nuevo dirigente. Militar afamado por su triunfo sobre Masinisa; rey de Numidia, organizó legiones permanentes, es decir, creó un ejército profesional. Venció a una invasión de cimbrios y teutones.
Mario tuvo que combatir contra otro general romano, Sila, representante de los nobles. Con ellos se inician las guerras civiles en Roma. Al principio triunfó Sila, quien hizo huir a Mario al África. Más tarde Silva tuvo que combatir en el Asia Menor, lo que fue aprovechado por Mario para apoderarse de Roma y obligar al Senado a elegirlo Cónsul. Murió el año 87 antes de Cristo.
- El primer Triunvirato
La muerte de Sila trajo una serie de desórdenes y la formación del Primer Triunvirato, compuesto por Pompeyo, un general victorioso; Craso, hombre riquísimo, y por un aristócrata, Julio César, partidario del partido popular. Durante el gobierno de este triunvirato hubo una sublevación de esclavos encabezados por un gladiador llamado Espartaco, que fue sofocada.
El año 59 antes de Cristo estos triunviros se repartieron el poder en la siguiente forma: Pompeyo tomó el Occidente; Craso, el Oriente, y César las Galias.
César realizó la conquista de las Galias. Escribió una obra, "Los Comentarios a la Guerra de las Galias", considerada como clásica. Craso murió combatiendo a los partos. El poder fue disputado entre César y Pompeyo. César marchó sobre Roma y Pompeyo huyó a Grecia. Allí lo fue a buscar César y lo venció en la batalla de Farsalia. Pompeyo huyó a Egipto cuyo rey lo hizo ejecutar.
El Senado nombró a Cesar dictador. Éste logró reconciliar a los partidos y dictó una serie de leyes benéficas para el Estado romano. Pero el año 44 antes de Cristo un grupo de senadores encabezados por Bruto y por Casio, asesinaron al gran general romano.
- El segundo Triunvirato
Marco Antonio, Lépido y Octavio, sobrino de César, formaron el segundo Triunvirato, después de haber derrotado a los asesinos de César. Los triunviratos se repartieron el poder. A Octavio le tocó las Galias, Italia y España; a Lépido, el África, y a Marco Antonio, Grecia y el Oriente.
Lépido fue eliminado rápidamente por los otros dos triunviratos, quienes no tardaron en pelarse entre sí. Estalló la guerra y Octavio triunfó sobre Marco Antonio en la batalla de Accio. Marco Antonio huyó a Egipto donde se suicidó.
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