Mediante elecciones, el Congreso declaró a Benito Juárez
presidente de México para el periodo 1867-1871, de hecho correspondían
elecciones dos años antes pero haciendo uso de sus facultades extraordinarias
por encontrarse el país en guerra contra el imperio de Maximiliano, prolongó su
periodo de gobierno ante la inconformidad de algunos de sus colaboradores,
entre ellos Jesús González Ortega en ese entonces ministro de Justicia.
Un cuatrienio más de Benito Juárez, ante el disgusto de
quienes habían sobresalido en las guerras, caudillos que se sentían con
derechos de gobernar, vendría una pugna entre los oficiales del ejército y los
civiles, tuvo necesidad de solicitar al Congreso suprimir las garantías
individuales y ampliar las facultades extraordinarias del ejecutivo para evitar
nuevos disturbios, ahora ente los mimos liberales.
El ejército fue el brazo
derecho de su gobierno, depositó toda su confianza en el general Sóstenes
Rocha, un nombre desconocido, ya que fueron marginados muchos que habían sido
baluarte en las causas liberales, por los riesgos para la estabilidad de su
gobierno.
Sóstenes Rocha |
Políticamente se restableció el régimen federalista con la
aplicación de la Constitución de 1857 y ya con el camino despejado, la
aplicación formal de las Leyes de Reforma.
Los problemas económicos eran considerables, la Hacienda
Pública, a cargo de José María Iglesias, con un déficit aproximado de 5
millones de pesos y con una deuda pública que ascendía aproximadamente a 450
millones. Pero más preocupación fue que el país mostrara progreso, se otorgaron
facilidades a la inversión extranjera, el nuevo capitalismo exterior cambia las
armas por el control económico y se acelera la construcción del ferrocarril
México-Veracruz que simboliza la modernidad.
José María Iglesias |
El renglón educativo se fundamentó en la corriente
positivista, de monda en Francia, quien da primacía a las ciencias y al
descubrimiento de las leyes que rigen los fenómenos naturales y sociales por
encima del dogma religioso, de las letras, la retórica y lo abstracto. Su
introductor fue Gabino Barreda a través de la Escuela Nacional Preparatoria,
creada en 1868, base para la futura Universidad Nacional.
Nuevamente la atención fue en el asunto presidencial, el
Congreso de la Unión designa otra vez a Benito Juárez como jefe del ejecutivo
para el periodo 1871-1875, había tenido como contrincantes a los candidatos
Sebastián Lerdo de Tejada y Porfirio Día. La indignación se hizo patente en la
proclamación del Plan de la Noria, encabezado por Porfirio Díaz, llamado así
por haberse elaborado en la hacienda de la Noria de su propiedad; el documento
desconoce el orden constitucional, propone un presidente provisional y revisar
la Constitución; no está de acuerdo en la reelección: “Que ningún ciudadano e imponga y perpetúe en el ejercicio del poder,
este será la última revolución”. Que contradicción, quien asienta estas
palabras fue el gobernante que más tiempo ha permanecido en el poder. La
revuelta política quedó sin efecto ante la inesperada muerte del presidente
Benito Juárez, el 18 de julio de 1872, víctima de una afección cardiaca en
plena actividad y en una oficina del Palacio Nacional.
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