Escribe el tema que estas buscando

Carranza y el constitucionalismo


La oposición, más fuerte y organizada hacia Victoriano Huerta, por la forma ilegal de llegar al poder, fue encabezada por el gobernador de Coahuila, Venustiano Carranza, terrateniente y exsenador porfirista. Solicitó a su congreso local facultades extraordinarias para imponer un orden constitucional y desde la hacienda Guadalupe lanzó el plan que lleva este nombre a un mes de que Huerta había asumido el poder. El Plan de Guadalupe, del 26 de marzo de 1913, asienta:

1º Se desconoce al general Victoriano Huerta como Presidente de la República.
2º Se desconocen también a los Poderes Legislativo y Judicial de la Federación.
3º Se desconocen a los Gobiernos de los Estados que aún reconozcan a los Poderes Federales que forman la actual administración, treinta días después de la publicación de este Plan.
4º Para la organización del Ejército encargado de hacer cumplir nuestros propósitos, nombramos como Primer Jefe del Ejército que se denominará “Constitucionalista” al ciudadano Venustiano Carranza, Gobernador Constitucional del Estado de Coahuila.
5º Al ocupar el Ejército Constitucionalista la ciudad de México, se encargará interinamente del Poder Ejecutivo el ciudadano Venustiano Carranza, o quien  le hubiere sustituido en el mando.
6º El Presidente Interino de la República convocará a elecciones generales, tan luego como se haya consolidado la paz, entregando el Poder al ciudadano que hubiese sido electo.
7º El ciudadano que funja como Primer Jefe del Ejército Constitucionalista en los Estados cuyos Gobiernos hubieren reconocido al de Huerta asumirá el cargo de Gobernador Provisional y convocará a elecciones locales, después que hayan tomado posesión de sus cargos los ciudadanos que hubiesen sido electos para desempeñar los altos Poderes de la Federación, como lo previene la base anterior al ciudadano que hubiera sido electo.

El 14 de diciembre de 1914, con visión política de Carranza, fue reformado el plan acentuando los propósitos de cumplir y hacer cumplir la Constitución así como la promesa de decretar leyes para destruir el latifundismo y mejorar las condiciones de vida de obreros y campesinos.

El usurpador Huerta trató de imponer la dictadura en un país que había luchado contra este tipo de gobierno. Sustituyó a gobernadores que no estaban de acuerdo con él, clausuró la Casa del Obrero Mundial y reprimió todo indicio de oposición; el caso más sonado fue el homicidio de Belisario Domínguez cuando en un discurso calificó a Huerta como asesino y traidor a la patria por haber motivado la violencia. La Cámara de Diputados exigió que se aclarara el crimen, pero la respuesta huertista fue la clausura de este organismo y el encarcelamiento de sus miembros.

Victoriano Huerta trató de aplacar el movimiento zapatista mediante la fuerza pero solamente logró unir las tropas revolucionarias en su contra: el ejército libertador del sur, zapatista; la división del norte, villista; las fuerzas del noroeste, obregonistas y el ejército del noreste de Pablo González.
La toma del Torreón y de Zacatecas por los villistas significó la derrota del usurpador. Huerta se percató de su incapacidad para gobernar un país muy inconforme y concedió el ejecutivo a Francisco Carvajal, quien presionado pactó la rendición incondicional en los Tratados de Teoloyucan firmados el 15 de agosto de 1914 por Álvaro Obregón, enviado a Carranza. En ellos se estableció que a los soldados del ejército federal se les apoyaría para regresar a sus casas y los oficiales, así como los buques que se hallaban en el Golfo y el Pacífico, quedarían bajo la custodia de Venustiano Carranza.
Tres son los grupos revolucionarios más compactos y organizados que sobreviven en la revolución, cada uno de ellos en busca de la supremacía y con propósitos muy diferentes: la recuperación de las tierras, aspiración zapatista; mejorar las relaciones laborales en el campo del norte constitucional por parte de los carrancistas.

En la Convención de Aguascalientes intentaron ponerse de acuerdo para lograr la pacificación del país aunque antes se había propuesto que fuera en la ciudad de México, pero no se realizó por la ausencia de los representantes de Villa y Zapata. Esta segunda reunión fue un encuentro impregnado de desconfianza entre las facciones, de diferencias ideológicas, económicas y socioculturales y de espionaje para medir las fuerzas militares. Este evento fue en Aguascalientes debido a que para los grupos en pugna significó un lugar neutral. Antonio Díaz Soto y Gama y Paulino Martínez asistieron en representación de los zapatistas y defendieron arduamente su posición agraria. El 10 de octubre de 1914 iniciaron los debates y terminaron el 9 de noviembre, los acuerdos fueron: nombramiento del general Eulalio Gutiérrez como presidente interino de la República; se respaldó y se tomó como bandera de la revolución el Plan de Ayala; destitución de Venustiano Carranza como jefe del ejército constitucionalista y  a Francisco Villa de la división del norte.

En lugar de unir la causa revolucionaria los resultados fueron contrarios. De aquí en adelante se acentuaría la lucha armada entre las partes y se agudizó el divisionismo. El gobierno convencionista se trasladó a la ciudad de México, después a Cuernavaca y a otros lugares acabando por dispersarse; mientras que los zapatistas y villistas aun sometiéndose a la convención regresaron a sus centros de operaciones, y los constitucionalistas, los más inconformes, establecieron su gobierno en Veracruz donde tenían el apoyo de este estado más el de Campeche y Yucatán, contaron con la principal aduana marítima del país, el puerto de Veracruz, permitiéndoles obtener buenos recursos y armamento; tenían además a su disposición productos de gran demanda internacional, principalmente por la Primera Guerra Mundial, como son el petróleo y el henequén.

Volvió a cobrar fuerza la lucha armada en perjuicio del país en todos sus aspectos. Venustiano Carranza dispuso combatir la política y militarmente a sus adversarios, primero a la facción villista y después a la zapatista para no dividir sus fuerzas. Políticamente enfrentó la invasión de Estados Unidos a nuestro país el 21 de abril de 1914; en esta ocasión, sin ninguna declaración de guerra los marinos norteamericanos ocuparon el puerto de Veracruz; Carranza sostuvo los postulados de soberanía, nacionalismo y autodeterminación de los pueblos; el 22 de agosto, después de la Conferencia de Niagara Falls, las fuerzas militares estadounidenses entregaron el puerto al gobernador del estado Cándido Aguilar a nombre de Venustiano Carranza.

Asimismo expidió la ley del 6 de enero de 1915 la cual consistía en una reforma a la Constitución estableciendo el municipio libre como base del federalismo mexicano y la división política del país; planteaba el problema agrario declarando nulos los despojos de tierras para restituirlas a sus antiguos propietarios. Esto fue un gran golpe político para la causa zapatista.

En todo este año, 1915, hubo acercamiento de los constitucionalistas con los obreros, realizaron un pacto con la Casa del Obrero Mundial quien proporcionó a Carranza los batallones rojos, integrados por trabajadores comprometidos a luchar con la bandera del Plan de Guadalupe.

Por el lado militar, el objetivo de los constitucionalistas era derrotar primeramente a los villistas, sabían que los zapatistas difícilmente rebasarían su ámbito en el estado de Morelos y sus inmediaciones. En la región del bajío, Celaya y León, se dieron las batallas decisivas donde la división del norte fue derrotada, con actuación relevante de Álvaro Obregón. En la retirada hacia el norte del país la tropa villista atacó Columbus, en Nuevo México, en venganza porque el presidente norteamericano Woodrow Wilson reconoció en octubre de 1915 al gobierno de Venustiano Carranza; esto provocó que la expedición punitiva al mando del general John J. Pershing, pasara a territorio mexicano para atrapar a Francisco Villa; ocho meses duró la búsqueda sin lograr el objetivo; los gringos salieron de nuestro país después de haber sufrido algunos incidentes y además Estados Unidos había ingresado a la Primera Guerra Mundial.

Las tropas villistas se fueron reduciendo y su caudillo quedó con el grado de general de división, recibió en propiedad el rancho El Canutillo, de 25 mil hectáreas cercanas a Hidalgo del Parral, Chihuahua, donde también se recluyeron sus colaboradores más cercanos reconocidos como los dorados. Finalmente el 20 de julio de 1923 fue asesinado en una emboscada, en la entrada de la ciudad del Parral, cerrándose el capítulo histórico del centauro del norte.

Después los constitucionalistas dirigieron sus fuerzas hacia la región dominada por los zapatistas, quienes habían tenido su mejor año en 1915 gobernando y hasta repartiendo tierras de las haciendas asaltadas mientras los carrancistas estaban distraídos con los villistas. Al año siguiente los agraristas empezaron a decaer, el general Pablo González enviado por Venustiano Carranza recuperó y ocupó Cuernavaca y otras plazas importantes. Esto y la citada ley del 6 de enero, hicieron que el ejército libertador del sur se fuera debilitando y quedara reducido a grupos guerrilleros. Ni ellos ni los villistas constituían ya un peligro mayor para el país, amén de que Zapata y Villa carecían de una visión de lo que significaba un Estado, eran incapaces de organizar un gobierno que asegurara sus propósitos. Pablo González, inició por segunda ocasión, en 1918, una campaña militar para darle la puntilla definitiva al zapatismo, fue una tarea de limpia y quema de todo vestigio de esta facción en el estado de Morelos que culminó con la traición y emboscada a Emiliano Zapata, estaban tan reducidas sus tropas que creyó que el coronel Jesús Guajardo se aliaba con él y fue asesinado el 10 de abril de 1919 en la hacienda de San Juan Chinameca, Morelos.

Ante de este suceso trágico, Venustiano Carranza, había sido elegido presidente de México para el periodo 1917-1920. Su gobierno se caracterizó por el apoyo a la burguesía nacional y extranjera, destacaba en la política internacional un nacionalismo conservador.
Este gobierno no era estable ya que por un lado el presidente Venustiano Carranza sostuvo el propósito de contar con el apoyo del pueblo sin satisfacer sustancialmente sus demandas. Eso mismo sería con Álvaro Obregón.

De tal manera que este periodo gubernamental fue un tanto especial porque había que reconstruir al país en todos los aspectos, contener las ambiciones económicas de los Estados Unidos y contestar las demandas sociales del pueblo, plasmadas en la Constitución.

En vísperas de concluir el periodo carrancista, el ejecutivo fue preparando el terreno presidencial a favor del sonorense Ignacio Bonillas, al mismo tiempo ponía en evidencia a Obregón acusándolo de conspirar con rebeldes.

Emergió el Plan de Agua Prieta, Sonora, donde Plutarco Elías Calles apoyaba a Obregón, aquí se desconoció a Venustiano Carranza y a la vez fue nombrado jefe supremo del ejecutivo y con facultades para organizar política y administrativamente el movimiento a  Adolfo de la Huerta.
Su muerte estaba echada en Agua Prieta y encontró el final del camino en Tlaxcalaltongo, aldea de la sierra poblana, el 21 de mayo de 1920.

¿Te sirvió el contenido del tema? ¿tienes alguna duda o sugerencia? 

Puedes escribir un comentario en la parte de abajo y nosotros con gusto te responderemos. Esperemos que tengas un lindo día. ¡Mucho éxito en tus estudios!